La demanda eléctrica en Europa bajó de forma general, sobre todo en aquellos países confinados, entre los cuales también se encontraba, por supuesto, España. En el pasado mes de septiembre, el precio de la electricidad en nuestro país llegó a su nivel más alto desde el inicio de la pandemia. Dicho precio, más conocido como “pool”; ha llegado a descender incluso 36,64 euros por megavatios hora (Mwh), lo que supondría hasta un 12,6% menos con respecto a septiembre, tan solo un mes antes. Esta noticia es de lo más positiva para los consumidores, pues esta cifra queda ya muy lejos de la estipulada en abril de 2020, donde el precio de la luz era de 17,65 euros. Sin embargo, no todos podrán beneficiarse de esta reducción, debido a que esta bajada de la demanda se debe al empeoramiento de la situación económica del país a causa de los rebrotes de coronavirus.
Aunque este es un factor de peso, no es el único, ya que el descenso en el consumo también se ha visto acompañado de la alta producción renovable. Esta tuvo un aumento de un 54% en la primera quincena de octubre, debido a que la producción eólica pudo cubrir una tercera parte de la demanda eléctrica. Gracias a ello, la generación hidráulica y la solar llegaron a crecer un 98% y 66% respectivamente. Todo ello, sin olvidar la evidente mejora de la producción eléctrica de Francia después de que este país alcanzara su máximo histórico en septiembre. La influencia de la evolución del mercado de materias primas como las emisiones de óxido de carbono también han sido claves en este proceso.
A pesar de todas estas cuestiones, el precio de la electricidad ha bajado claramente en octubre también con respecto a otros años. Muchas tarifas libres no han reflejado esta fuerte bajada de precios, según informan las organizaciones de consumidores. La bajada del precio de la electricidad podría suponer un gran alivio en cuanto a la economía de los ciudadanos se refiere, debido a que en septiembre el recibo de la luz era mucho más alto que en enero por la reactivación económica. Por ello, el hecho de que en octubre estas cifras sean menores, beneficia en gran parte a los consumidores. Sin embargo, el precio de la electricidad solo presenta una cuarta parte del total de la factura de la luz, ya que el resto está compuesto por impuestos, coste de transporte, etc. La reducción anteriormente mencionada dependerá en gran medida de la tarifa que tenga suscrita cada persona con su compañía eléctrica. A día de hoy, la evolución del precio de la electricidad es una incertidumbre, y la OCU recomienda decantarse por las ofertas que se presenten en el mercado libre, que son las que tienen la mayor parte de ciudadanos españoles. El precio es fijo durante los próximos doce meses, en caso de que el usuario desee protegerse de una subida de la cifra de la electricidad, cosa que de momento es imposible conocer.