Los paneles fotovoltaicos son una inversión como cualquier otra, por lo que muchos usuarios se han planteado este verano adquirir una para sus viviendas. El impacto de la energía fotovoltaica puede ser verdaderamente innovador, pero también se deben tener en cuenta las cuestiones económicas. La energía fotovoltaica necesita instalación de paneles solares, una estructura de transporte y cableado para funcionar, por lo que este equipo suele suponer el 80% del precio final, siendo el 20% restante para mano de obra con instaladores y electricistas. Los paneles fotovoltaicos suponen un 45% de los ingresos, ya que es el elemento más difícil de instalar de todos. Será importante también tener en cuenta el precio del inversor, que se encarga de convertir la corriente directa de los paneles solares en corriente alterna, la estructura de soporte, la instalación, que normalmente la realizan profesionales cualificados. Por último, será fundamental añadir a los gastos finales la electricidad que se obtiene al conectar el inversor a los paneles, elaborando la documentación y el diagrama correspondiente. Aunque las instalaciones fotovoltaicas sean caras, se generan ahorros a largo plazo.
A la hora de evaluar los paneles solares, se debe mirar el precio por cada placa solar. A la hora de comparar paneles, se deben tener en cuenta factores como la potencia nominal, expresada en Wp. Una vez se conozca el precio de los mismos, se podrá saber el de 1Wp, un indicador que determinará cuántos euros se pagarán por cada potencia Wp. Una instalación de buena calidad costará entre unos 1500 a 2500 euros por cada Kw. Las instalaciones estándar suelen pagarse en un promedio de 5 a 9 años, siendo este verano de 2020 un muy buen momento para empezar a invertir en energía fotovoltaica. A pesar de ello, hay una serie de factores que deben tenerse en cuenta para calcular adecuadamente un precio final. La inclinación y la orientación del techo tendrán un gran impacto en la cantidad de luz solar que llega a los paneles solares, por lo que un techo que esté orientado hacia al sur será una mejor solución que uno que esté más hacia el norte. Tampoco se excluye una instalación orientada al este o el oeste, pero esta debe ser más grande para generar esa energía, y por tanto, más cara. La inclinación del techo tiene una influencia clara en la cantidad generada en una temporada determinada, funcionando mucho mejor en verano los de baja inclinación, y en invierno los de alta. En España, la solución ideal sería un techo con una inclinación de 35 grados. También la sombra reduce la eficiencia de la instalación, porque los paneles se apagan con diodos de sombra, así que tal vez fuera necesario invertir en optimizadores de potencia.
En España, el precio de los paneles solares fotovoltaicos y el rendimiento de los inversores también están influidos por otros factores como la creciente demanda de energías renovables, las subvenciones o el aumento de los precios de la energía. En los últimos años, los precios han disminuido de forma bastante clara, debido a las mejoras dentro del proceso de producción. Sin embargo, si se tienen en cuenta los precios en 2016-2017, se puede llegar a la conclusión de que el mercado está en una situación en la que hay pocas esperanzas de que se produzcan grandes descuentos. A pesar de todo, queda bastante claro que invertir en paneles fotovoltaicos es una inversión totalmente rentable, especialmente en verano, y ahora que los precios han bajado tanto, podría ser la oportunidad perfecta para adquirir uno de ellos y empezar a consumir energías renovables que sean más respetuosas con el medio ambiente.
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