Los agentes de la policía municipal de Palma están llevando a cabo una campaña para informar a los usuarios de vehículos de movilidad personal, como los scooters eléctricos, sobre la normativa del ayuntamiento para su uso. Desde principios de noviembre, los usuarios se enfrentan a posibles multas por infringir estas normas. Hasta noviembre, la policía se limita a informar a los usuarios.
El reglamento del ayuntamiento ha establecido que la edad mínima para los usuarios de scooters eléctricos es de dieciséis años. Estos vehículos deben utilizarse en carriles bici y se rigen por las mismas condiciones que las bicicletas. Esto significa que en determinadas situaciones en las que las bicicletas pueden circular por las aceras o en zonas peatonales, también se pueden utilizar patinetes eléctricos.
Sin embargo, en general, no se permite el uso de vehículos de movilidad personal en aceras, plazas, zonas peatonales o parques y jardines. El límite de velocidad es de 30 kilómetros por hora, excepto en calles residenciales con un letrero S-28, que es el letrero azul con figuras blancas de peatones, coches y casas. En estas zonas residenciales, ningún vehículo puede superar los 20 km/h.
Los patinetes deben ser usarse en la dirección correcta y deberán cumplir con los requisitos estándar de frenos, luces y timbres de advertencia. La policía recomienda el uso de cascos y chalecos reflectantes.
En los últimos meses ha habido muchos cambios en las leyes sobre este tipo de productos. En Madrid se repartieron licencias a las empresas que los querían, pero con un valor menor que al de hace un año. Además, el actual alcalde ha destacado que tienen hasta el 15 de noviembre las empresas para dejar los patinetes en las calzadas sino se les quitara la licencia. También se han puesto muchas nuevas normas para que los conductores las cumplan y no hagan lo que quieran con ellas.
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